Teletrabajo en las AAPP: Visiones desde la trinchera

Por: Félix Serrano. Publicado en: eFuncionario

Ha tenido que llegar la singularidad del COVID-19 para que, de repente, se conviertan en realidades cosas que hasta hace poco parecían quimeras inalcanzables: una de ellas es el teletrabajo.

En cuestión de días, los equipos administrativos que hasta entonces habíamos mantenido un estricto régimen presencialista, hemos pasado a funcionar exclusivamente por medios electrónicos. Y, sorprendentemente, con resultados netamente iguales, cuando no superiores, al sistema anterior.

¿Cómo ha podido pasar?. ¿Dónde han quedado las dificultades insalvables, las dudas sobre la validez legal, sobre la capacidad de organización, sobre el control del tiempo y la consecución de resultados?. Todo aquello que nos alejaba de aplicar esta solución real en nuestras actividades diarias, de repente ha desaparecido. ¿Porqué?

En este blog ya escribimos hace tiempo sobre este asunto: Las posibilidades del Teletrabajo en las AAPP. Casi todo lo que escribí entonces sigue siendo válido, pero entonces era, sobre todo, teoría. Hoy es ya, forzosamente, realidad.

En estas visiones desde la trinchera expondré mis reflexiones y experiencia de primera mano, desde una visión tecnológica pero también operativa, y pretendiendo, no sé si consiguiendo, ayudar a diseñar este futuro que ahora se avalancha hacia nosotros.

Business as usual

La principal maravilla tecnológica que ha permitido seguir como si nada lleva décadas inventada y disponible para su uso: es la combinacion de VPN y Escritorio Remoto.

En sus muchas variantes, estas dos tecnologías realizan el milagro de conectar nuestra pantalla, teclado y ratón de nuestra casa al PC de nuestro trabajo. De este modo, seguimos a todo los efectos sentados en nuestro despacho, las cosas siguen en su sitio y funcionan de la misma manera que antes.

Por supuesto, hay algunos requisitos y pequeñas diferencias. Si, por ejemplo, vas a usar aplicaciones de firma electrónica que requieran certificado, más vale que tengas instalado tu certificado software en el PC de la oficina, ya que dejar allí la tarjeta de empleado público insertada en el lector no es una opción.

Para nosotros, la principal dificultad que surgió los primeros días para algunas personas del equipo es que, después de estar trabajando toda la jornada, al día siguiente les resultaba imposible conectarse. ¿Porqué?

Sencillamente, porque al terminar de trabajar el día anterior, apagaron su PC como siempre… pero claro, a partir de ese punto, hay que ir allí físicamente y presionar el botón de encendido. Cosa que, o va alguien del CAU a hacerlo… o tenemos un sistema de WOL (Wake On Lan) activado, y lo podemos hacer en remoto.

Hay mejores soluciones, por supuesto, como un servidor de sesiones virtuales como CITRIX, pero claro, esta solución requiere tiempo e inversión, y si no la teníamos disponible antes de la pandemia, de momento podemos aplicar la VPN + Escritorio Remoto. Facile e divertente.

Pero… y eso de dejar todo el día el PC encendido… ¿no es un despilfarro de energía?. ¿Qué pasa con el calentamiento global?… SIGUE LEYENDO…

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